María Isabel Quijije Mendoza siempre ha vivido en Taina, del cantón Santa Ana, y el 20 de mayo cumplirá 100 años de vida.
Tiene pocas canas, su piel no se encuentra marchita pese a su edad, y posee una lucidez para acordarse de cosas de su vida, que sorprende.
Recuerda que tuvo 20 hijos, de los cuales 11 se mantienen con vida.
Ella cuenta entre los fallecidos a seres que estuvieron en su vientre, pero por complicaciones presentadas durante la etapa de gestación, no nacieron.
Sostiene que el secreto de su larga duración de vida es saber vivir bien, no sentir envidia y no hacerle daño a nadie.
Comenta que otro elemento es saber alimentarse, ser activo y amar a los suyos con todas las fuerzas del mundo. Recuerda que siempre se alimentó con productos de la zona, especialmente vegetales y frutas.
Admite que más le ha gustado la carne y el pescado, pero nunca ha dejado de comer los platos tradicionales como la gallina criolla, el bollo, las tortillas de maíz y yuca.
Nueva generación. Quien se mantiene atenta al diálogo es una de sus más de 300 bisnietos.
Pierina, una niña de cabello castaño y ojos claros, se cansa de ser observadora y “mete la cuchara”, en su afán de no pasar desapercibida.
Dice que quiere mucho a su bisabuela y asegura que sabe decir amorfinos.
Para mostrar que no miente, expresa con mucha picardía:
“En el centro de mi sombrero yo te quiero dibujar, para tenerte presente y no salirte a buscar”. Doña Isabel sonríe y acaricia el cabello castaño de la pequeña de seis años.
Salud. El conversatorio con doña Isabel se reactiva y confiesa que tiene pequeñas dificultades en la visión, pero escucha perfectamente.
Recuerda que cocinó hasta los 90 años y en su juventud ayudó en la agricultura a su esposo, Luis Cevallos, quien murió de cáncer hace 30 años, cuando tenía 80 de edad.
Maclovia, una de las hijas de doña Isabel, dice que su madre nunca ha estado hospitalizada y no sufre ni de diabetes ni de hipertensión.
Ellos desde ya alistan la celebración de los 100 años de esta mujer santanense.
Fuente: El Diario