Las tradiciones, la alegría y el disfrute se viven con el corazón en los hogares de las familias.
Momentos gratos siguen vivos en la memoria del santanense; a pesar de las circunstancias, renuevan su fe y se revisten de optimismo celebrando las Fiestas Patronales de su cantón.
Hombres y mujeres son motivados por la fe católica de trascendencia, con las miradas puestas en Dios no se rinden y se animan a vivir momentos plenos en el seno familiar.
“Hoy los juegos mecánicos, los famosos caramancheles y bailes quedaron con la buena música en nuestra memoria; un enemigo invisible nos cambió la historia; pero no la esperanza…” es la opinión de muchos de los ciudadanos.
Lamentablemente, la presencia de la covid-19 cambió la forma del disfrute en comunidad; pero lo cierto, es que no acabó con ese espíritu entusiasta y de fe que distinguen al Santanense.
Con espíritu religioso y recogimiento espiritual viven las Fiestas Patronales con la Celebración Eucarística, con esperanza que vendrán días mejores para sus familias y comunidad.